Flujo

En 2016, coloqué cámaras estenopeicas hechas de latas de refresco y papel fotográfico en diferentes lugares de la ciudad de Oaxaca con la premisa de registrar el movimiento del Sol. Fue hasta 2018 que se recolectaron. Durante este tiempo hubo dos sismos importantes en Oaxaca, este reacomodo de la tierra es evidente en varias de las solarigrafías resultantes, pues es notable una doble exposición en el suelo de algunas imágenes. En mi vida hubo cambios radicales en ese lapso; perdí por elección propia 30 Kgs. en mi peso, consumía 2.5 litros de refresco y dejé de hacerlo, y sobre todo, se me hizo diagnóstico de depresión y ansiedad que durante este periodo se comenzó a tratar y a resolver. Estos eventos hubieran podido pasar hoy, o mañana, pero sucedieron justo cuando el sol iba marcando su flujo en el papel sensible a la luz.

El desenlace que se muestra en esta serie, fue tan inesperado como cualquier efecto químico no controlado o como la improvisación que misma vida te da.